miércoles, 26 de febrero de 2014

El test de Rorschach.


 El test de Rorschach es una técnica y método proyectivo de psicodiagnóstico  creado por Hermann Rorschach (1884-1922). Se publicó por primera vez en 1921 y alcanzó una amplia difusión no sólo entre la comunidad psicoanalítica sino en la comunidad en general.


El otro día en clase hicimos una dinámica en la que el profesor nos proyectó una serie de láminas de Rorschach y nosotros teníamos que anotar en una hoja, cada uno en la suya, lo que veíamos y a partir de ahí hicimos una redacción de nuestra personalidad y explicar como somos basándonos en lo que habíamos visto en cada lámina.
Las láminas que utilizamos para explicar la personalidad son: 
            



 -La Primera lámina mide la capacidad del sujeto para adaptarse a nuevas circunstancias. 

-La Segunda lámina mide la capacidad de integrar los impulsos y las emociones por parte del sujeto.

-La Tercera lámina mide las relaciones interpersonales y de cierto modo la sexualidad y es normal y lógico ver a dos personas cooperando. Dar respuestas de cooperación siempre es positivo porque implica interés por los demás e integración en el grupo. 

-En la Cuarta lámina podemos decir que mide nuestra resistencia y relación hacia la autoridad y el padre. Esta lámina es la lamina de la autoridad.

-La Quinta lámina se llama la lámina de la evidencia o de la realidad. Mide que el sujeto tenga una percepción equilibrada y correcta de la realidad.

-La Sexta lámina es la lámina de la sexualidad. Mide la sexualidad porque es una lámina en la que se concentran el mayor de número de respuestas sexuales. 

-La Séptima lámina mide la relación con la madre y la relación con su feminidad. 

-En la Octava lámina es importante dar respuestas A y mide la emotividad y la capacidad de organización. 

-La Novena lámina mide la capacidad de las personas para soportar la angustia y la ansiedad. 

-La Décima lámina mide la capacidad de organización del sujeto. Se llama lámina del pronostico. 

Teóricamente al realizar este test cada uno de nosotros ha dejado parte de su personalidad en él. Para intentar analizar nuestra personalidad podemos empezar a tener en cuenta los siguientes aspectos: el tiempo de reacción, el numero de respuestas H (humanas), el numero de respuestas elevado o nulo, la capacidad organizativa de la lámina, el movimiento que hemos, quizá, dado a algunas láminas, si las respuestas son de detalle o globales, si hemos dado respuestas de cooperación o si hemos utilizado las zonas blancas para dar nuestra respuesta, si hemos dado respuestas violentas o morbosas,  etcétera.




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